Proyecto pionero en la configuración del nuevos skyline madrileño, singular tanto por su ubicación, como por su volumetría. La luz en la fachada define y suaviza las líneas horizontales formadas por las placas de hormigón prefabricado blanco y su superposición en vertical nos hace conscientes de la verticalidad. La planta baja del edificio se extiende dando lugar a unas agradables zonas comunes ajardinadas que gracias a la luz indirecta proyectan unas sugerentes formas vegetales en la fachada.